El balcón de Asturias, la sierra del Sueve

El balcón de Asturias, la sierra del Sueve

Pura experiencia de MTB, dominando el interior y costa asturiana desde las alturas.

Dificultad:
5/5
(5)

Descripción

Una ruta cinco estrellas de MTB, en todos los sentidos. Dura, técnica y de espectacular belleza, así es el balcón de Asturias, la sierra del Sueve.

Iniciamos la ruta en la localidad de Arriondas, por carretera, en ascensión hacia Pendás. Donde ya tenemos unas preciosas vistas de la ribera del río Sella y el sistema montañoso que lo rodea. Dejamos el asfalto y cogemos un camino rural al caserío de Arpaes, que se transforma en el sendero “La Verde”, para llevarnos a Collía, de vuelta al asfalto.

Una cómoda ascensión por carretera hasta La Salgar, permitiéndonos disfrutar de las vistas y que continúa, dirección al bonito pueblo de Bodes, con un descenso de respiro incluido. Tras pasar varios hórreos y paneras, nos adentramos en una zona boscosa al inicio de pista natural y que da paso al hormigón, debido a su inclinación. Dejándonos en el Km 7,5 de la carretera del Fito, en la Trapiella.

A partir de aquí, llega la dureza a nuestras piernas. El camino del Guñu, que comenzamos cerrando la portilla (como se debe de hacer siempre), con una rampa corta que sobrepasa el 30% de tierra, nos pondrá contra las cuerdas de mantenernos sobre la bici. Posteriormente, una preciosa zona de pista, entre diferentes bosques y claros de vegetación, nos permitirá gozar de infinitas siluetas montañosas. Último giro a la derecha y brutal rampón de hormigón, de unos 200m al 22% con picos al 33%. Conocido en el argot ciclista, como el Bustacu. Nombre de la majada a la que da lugar, llanura de pastoreo, con cabañas y abrevadero. Obligada parada, para coger aire principalmente y disfrutar el punto más alto de la ruta a 664m. Infinitas vistas a nuestro alrededor, desde los Picos de Europa, los Parques Naturales de Ponga y Redes, Sierra de Peñamayor, el valle de Parres y el pico Pienzu a 1161m, con su cruz de hierro, entre muchos.

Continuamos dirección noreste, dejando a nuestra izquierda el hayedo milenario de la Biescona, por un sendero que alterna zonas fáciles y otras más técnicas, en algunas tendremos que posarnos, dirección a los Arrudos y la peña de Poares. Abriéndose una nueva panorámica, esta vez sobre toda la costa oriental asturiana. Diferentes trazadas, recomendando el verde prado, para continuar la senda, dejando el antiguo refugio en lo alto de un promontorio a nuestra derecha y con la continua vista al mar a nuestra izquierda. Rápidamente descendemos a la collada de la Cruz de Llames, más conocida como el alto del Fito. Zona muy concurrida de senderistas y turistas, con el conocido mirador y un bar en temporada estival.

Desde aquí, descenderemos por el bosque, en busca del parking del área recreativa del Fito. (Una recomendación para los menos atrevidos, es bajar por la carretera principal AS-260, hasta la primera curva en herradura de izquierdas y tomar la pista que sale a su derecha). Al fondo del parking, veremos un panel con la ruta PR-AS-247 Senda Ribadesella – El Fito, la cual utilizaremos. De lleno, en los repetidores y antenas del Fito, tendremos un fuerte descenso y muy técnico que finaliza, en la pista de la recomendación anterior. Para luego continuar por ella, de manera fácil, con una de las más cercanas y mayores vistas de la costa asturiana, desde la sierra del Fito. Casi alcanzamos a ver Gijón, el faro de Tazones, el faro de Luces, Lastres, Colunga, La Isla, La Espasa, Caravia, pico la Forquita hasta el Arenal de Morís. Todo un espectáculo a disfrutar, con el fondo azul. Antes de finalizar un descenso más pronunciado por bosques de eucaliptos, echamos la mirada atrás, y tenemos una perfecta visión, desde donde venimos en la ruta, con el dominante pico Pienzu. En ese descenso, en una curva de izquierdas, sale una pista hacia la derecha perfectamente visible, que sería un atajo de la ruta.

El final de la bajada, marcado por una portilla que nos da acceso al campo de golf la Rasa de Berbes. Curiosas fotos en su web, de Gamos pastando en sus hoyos. Llegados al asfalto, es nuestro punto de regreso, girando a la derecha, dejamos el propio club de golf a nuestra izquierda, para continuar por una pista forestal y de nuevo, otra portilla a cruzar. A partir de aquí, nos adentramos en mitad de la naturaleza, solo la tranquilidad nos acompaña y el sonido de los pájaros. Un precioso sendero a mitad entre la sierra del Fito y Montealea, que nos devuelve a la carretera del Fito.

Enseguida, en el descenso giramos a la izquierda, dirección La Salgar, continuando el vial, llegamos al mismo punto por donde ascendimos. La vuelta, podemos hacerla de la manera más simple todo por carretera hasta Arriondas, volver por la senda verde inicial en Collía, para los más cañeros o el sendero que os dejamos en el track, confiando que este abierto de vegetación.

Absolutamente, una ruta recomendable para los amante puros del MTB, contando que seguramente se empuje la bicicleta un poco, pero las vistas al interior, al mar y la desconexión en la naturaleza, merecen la pena todo el esfuerzo. A pesar de no coger mucha altura, atención a los cambios de clima, pueden ser muy variables, por variar las vertientes totalmente en la ruta.

Localización

Mapa y perfil

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