Al mar Cantábrico por el Fito

La fusión de mar y montaña, es uno de los rasgos más característicos del Principado de Asturias. Esta ruta, partiendo del precioso concejo interior de Parres y pedaleando al mar Cantábrico por el Fito, recoge todos ellos a la perfección.

Comenzamos en el polideportivo municipal “Javier Hernanz” de Arriondas, prácticamente a los pies del Fito. Puerto con buen asfalto, dos carriles, zona de bosque en su inicio y al final, suficientes vistas si el día acompaña, para disfrutar de los Picos de Europa. Sus casi 10Km al 5,6%, lo hacen totalmente accesible y un perfecto inicio de ruta para ir tomando temperatura. Cima emblemática del ciclismo español y turística, con su famoso mirador. Su bajada por Caravia hacia Loroñe, un regalo a los ojos, con todas las vistas de la costa oriental asturiana.

Una vez en Colunga, cogemos la N-632 dirección Ribadesella, compartiendo camino con el mar Cantábrico, las playas de la Isla, el Barrigón y Espasa. Las siluetas montañosas, el plano infinito del mar, las variadas tonalidades de color, definen muy bien lo que es Asturias Paraíso Natural. Los días más turísticos, debemos extremar la precaución por la gran cantidad de tráfico en esta zona.

Los sube y baja constantes de la orografía, dando tregua y guerra a la vez, atravesando Duesos, Prado y Berbes, hasta desviarnos hacia Vega, donde tenemos la playa de Vega (Monumento Natural). Una preciosa y abundante etnografía asturiana en toda la parroquia, con casonas, hórreos y paneras incluso medievales. Compartiendo una pequeña sorpresa del Camino de Santiago Costero. Un precioso y «durillo» trozo, marcado por un empedrado central. Tras esta parte tan especial y rural, volvemos a la nacional, para enseguida desviarnos en Torre.

Una tranquila carretera, poco transitada, con irregular firme en alguna zona, nos lleva desde la costa de Ribadesella hasta el interior de Parres. Compartiendo zonas silvestres y verdes prados de ganaderías, montañas a ambos lados que te conducen hasta el alto del collado, pasando Alea y Montealea. Divisando incluso, las antenas del Fito desde otra perspectiva. Coronando en las dos estrellas Michelin de la Salgar, para descender serpenteante por Collía hasta Arriondas.

Una ruta para disfrutar en todos los sentidos, desde gastronómicos, culturales, turísticos, de playa o interior, sin grandes dificultades de exigencia física. Totalmente, una ruta Asturias Paraíso Ciclista.