Lagos de Covadonga

Lagos de Covadonga

El puerto por excelencia del Principado de Asturias, santuario obligado del cicloturismo mundial.

Dificultad:
5/5
(5)

Descripción

Hablar de Lagos de Covadonga, es hablar de una de las postales más conocidas del Principado de Asturias. Sea por turismo, publicidad, montañismo o su tercer lago estacional, El Bricial. Referente del ciclismo internacional, desde que en 1983 Marino Lejarreta, venciera en el primer final de etapa de la Vuelta España, que a la postre ganaría Bernard Hinault.

La aproximación al puerto, desde Soto de Cangas hasta el Repelao, ya es una ligera subida constante al 2% para ir calentando. Pasados los carteles de Parque Nacional de Picos de Europa y Covadonga, comienza el espectáculo. Aparece la Basílica de Covadonga, la carretera aumenta en pendiente, los nervios afloran y vamos quitando el plato grande. La rotonda principal del desvío de la Santa Cueva y la barrera de tráfico ya nos enmarcan de pleno en el puerto.

La CO-4, posee un buen asfalto, con un inicio a dos carriles y que pasa a estrecharse al entrar en el precioso bosque bajo. En los primeros kilómetros, ya se marca la dureza, entre el 8% y 11% con momentos del 15%. Con un primer respiro, en la zona del mirador de los Canónigos al 6%. Las rectas serpenteantes son una tónica de Lagos de Covadonga, casi siempre son las zonas más duras al 14%. Rodeados de árboles y ganando altura constante, solamente aliviados, por el inicio de las curvas en herradura.

Seguimos ganando altura, llevamos la mitad de puerto, el bosque queda a nuestras espaldas y aparece un murete de piedra a nuestra derecha. Una señal, nos alarma del desnivel, estamos en la famosa Huesera. El GPS parece clavarse en el 14% o 15% y no se mueve durante 800m. ¡Brutal!. Las vistas pueden pesar más aún, puesto que aún hay otro zigzagueo de la carretera que no se ve y que se mantiene en los dos dígitos. Otra señal al 13%, antes de llegar a la recta de Dua (lo más duro de Lagos 15,5%) que nos enseña a nuestra izquierda el valle de donde ascendemos y la Basílica al fondo.

La zona del mirador de la Reina, en el km 8,5, nos permite soltar piernas de verdad por primera vez, no sin divisar lo que nos viene de nuevo. Algo más de un kilómetro, al 12% aproximadamente que parece no acabar con varias curvas entrelazadas, hasta que las siluetas del Macizo Occidental (Cotalba, Vaquera, Los tres Poyones y Requexon) asoman por encima de las piedras. El marcado descanso con bajada incluida, nos deja disfrutar de la panorámica excepcional. De nuevo, la bicicleta se para y afrontamos un kilómetro al 12%, a sabiendas que queda poco y el desnivel va disminuyendo lentamente, entrando en un pequeño valle rocoso totalmente llano. Un monolito (en memoria de Jose Ramón Lueje), delante de tan asombroso fondo, nos indica el final. El lago Enol os da la bienvenida.

Bajamos divisando a nuestra derecha el refugio de la Vega de Enol y como la carretera, continua enfrente nuestro, en una ascensión más llevadera. A nuestra izquierda, el Centro de Visitantes Pedro Pidal y las minas de Buferrera, con más de 200 años de extracción mineral. Inmersos en el corazón de los Picos de Europa, coronando para terminar, en el lago Ercina. Imposible resumir en fotos, la majestuosidad del puerto. Por eso, lo mejor es recomendaros visitarlo con tiempo, advirtiendo que son condiciones de alta montaña y que nunca olvidaréis Lagos de Covadonga.

Localización

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